Surge a partir de la experimentación de un suceso traumático. Los niños más mayores reexperimentan este suceso teniendo recuerdos recurrentes e intrusivos del mismo y los niños más pequeños suelen llevar a cabo juegos repetitivos cuyo contenido está relacionado con el trauma.
Estos niños en muchas ocasiones tendrán pesadillas o problemas de sueño y evitarán situaciones que les recuerden al trauma.