Niña con patines sujeta a un cono de tráfico. Fotografía de KitAyEn ocasiones vemos que los niños están en un constante estado de preocupación que tienen problemas para controlar. Así, van apareciendo diferentes miedos que, aunque algunos pueden ser comunes en sujetos de su edad, son persistentes y no desaparecen con facilidad o en caso de desaparecer los cambian por otros temores.
Dependiendo de la edad de los niños, va a ser más frecuentes la aparición de unos miedos u otros.

Estos sujetos pueden mostrar irritabilidad, dificultad para concentrarse, impaciencia, tensión muscular e incluso alteraciones en el sueño, entre otros síntomas.