La idea directriz de nuestro centro es que cada estudiante es alguien único que tiene sus propias necesidades, ritmos de aprendizaje, dificultades y capacidades.
Cada estudiante se enfrenta a unos programas, materiales, contexto escolar y circunstancias familiares diferentes, por ello es imprescindible, la correcta adquisición de habilidades, que permitan al alumno coordinar e integrar los conocimientos que va adquiriendo en las distintas áreas que cursa, para que pueda afrontar con suficiencia un buen desarrollo escolar.
A través de nuestra experiencia hemos observado que los problemas más frecuentes en estas etapas son los siguientes:
La concentración y el déficit de atención»La organización de las tareas»
La preparación de los exámenes»
Las dificultades de adaptación, a los nuevos profesores, al centro académico, a los compañeros…»
La desmotivación, la desorganización y la falta de constancia en el estudio»
Para solucionarlos es imprescindible contar con un profesional que conozca las técnicas pedagógicas aplicables a esta etapa y sea capaz de elaborar un plan de trabajo que evite que se agudicen los problemas, pudiendo así atajarlos a tiempo.
Para ello desde Intecpsicología damos respuesta a estas necesidades tanto a nivel personal como a grupos reducidos homogéneos en cuanto a materias y nivel de conocimientos.
El entorno de un niño está repleto de informaciones, novedades y estímulos. Tal vez, por eso, sea difícil para ellos mantener una atención y una concentración en los estudios y en sus tareas de un modo particular.
La atención general que requiere cualquier aspecto novedoso en su vida, genera, en ocasiones, dificultades en el aprendizaje.
En la etapa escolar, tienen problemas en su rendimiento académico ya que, les cuesta seguir las explicaciones expuestas en clase, también suelen tener problemas para organizarse o para controlar sus impulsos.
Sin concentración es prácticamente imposible aprender cosas nuevas, por tanto, la concentración es imprescindible para el aprendizaje.
Las tareas escolares son una herramienta importante para ayudar a los niños a repasar y practicar las destrezas adquiridas en la escuela y pueden mejorar su aprendizaje. Además, ayudan al crecimiento personal educándoles en responsabilidad, hábitos de trabajo independiente, organización y manejo del tiempo.
Sin embargo, cuando surgen problemas, las tareas escolares pueden alterar mucho la vida familiar creando un conflicto entre padres e hijos e interfiriendo con otras prioridades familiares importantes como la recreación y las actividades sociales.
La mejor manera de ser productivos es tener localizadas las tareas que tenemos que realizar en cada momento asignándoles un tiempo de ejecución. Toda actividad organizativa reclama para sí misma una serie de requisitos:
• Definición de metas u objetivos.
• Distribución de las tareas
• Coordinación del trabajo
• Calendario de actuaciones
Los exámenes se utilizan para medir el conocimiento y las habilidades de un estudiante. Frecuentemente, los resultados de un examen no dan una idea clara del conocimiento debido a la ansiedad que le genera esa situación.
Hay varias causas comunes para experimentar esa ansiedad: poca preparación, pocas habilidades, una actitud negativa acerca de la escuela, bajo nivel de confianza en sí mismo, o también una combinación de todas ellas.
La preparación apropiada de un niño para un examen puede reducir su ansiedad, estimular su cooperación y ayudarlo a desarrollar habilidades para enfrentarlo.
A veces los niños y adolescentes pueden presentar importantes dificultades de adaptación a la escuela, incidiendo todo ello en su desarrollo personal, social y académico. Estas dificultades pueden ser debidas a diferentes factores, que deben ser analizados con profundidad en el momento que se detecten, con la finalidad de poner solución a estos aspectos. Las causas pueden ser diferentes como un mal entendimiento con el profesor, unas exigencias escolares excesivas y problemas con los compañeros. Estas dificultades suelen darse ante todo en niños y adolescentes con algún tipo de dificultad ya sea de aprendizaje, de sociabilidad o de tipo emotivo.
Sin embargo resulta importante tener en cuenta que en el momento en que se produce la inadaptación escolar, las dificultades anteriormente presentadas por el alumno se ven incrementadas de forma sensible.
Ante esta situación debemos tener en consideración la presencia de algunos signos de alerta que nos pueden llamar la atención y nos pueden estar indicando la presencia de problemas en su desarrollo escolar como por ejemplo: no quiere hablar nunca de la escuela, suele esconder la agenda o sus trabajos escolares, como exámenes, no quiere ir a la escuela, no muestra ningún tipo de motivación por las tareas escolares, etc.
La motivación en el estudio es clave, las mejores técnicas fracasan si el estudiante no encuentra suficiente motivación para concentrar su esfuerzo en aprender y estudiar. La falta de capacidad para motivarse es causa de bastantes fracasos escolares. El alumno posee capacidad de asimilación, que demuestra esporádicamente, pero va dejándose llevar por un camino donde predomina la falta de constancia, desgana, desinterés y una tendencia a distraer o fijar la atención con actividades ajenas al estudio.