Dependiendo de la edad de la persona vamos a encontrar diferentes sintomatologías. Así por ejemplo en niños que están en la edad preescolar, podemos encontrar además de la tristeza y apatía propia de este trastorno, irritabilidad e incluso un retraso en el desarrollo.

Los niños en edad escolar, pueden tener sintomatología psicosomática como por ejemplo, dolores de cabeza o de estómago, dificultades de concentración, baja autoestima y a menudo se quejan de aburrimiento.

En la adolescencia la sintomatología es más parecida a la de los adultos, se sienten tristes y apáticos, incapaces de hacer las cosas bien y tienen pensamientos extremadamente dicotómicos e incluso pueden llegar a tener pensamientos autolíticos.