En ocasiones, los niños presentan diferentes problemas a nivel de lenguaje. Estos pueden ser referentes al lenguaje oral, como pueden ser problemas de la pronunciación o expresión, o referentes al lenguaje escrito como pueden ser la dislexia o la disgrafía. Estos problemas pueden contribuir a que el rendimiento escolar del niño no sea satisfactorio, por lo que, de no tratarse, puede facilitar que se produzca fracaso escolar.